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La exportación de biodiésel a Europa ya reemplaza a la que se enviaba a los Estados Unidos

Miércoles, 29 Noviembre 2017
Fuente: 
Clarin

Los productores argentinos exportaron unas 300.000 toneladas de biodiésel a Europa en el último trimestre, luego del cierre a la exportación de ese producto durante cuatro años. De mantenerse esta tendencia, la Argentina podría reemplazar el destino de las exportaciones que hasta agosto iban a los Estados Unidos y que se cerraron cuando ese país impuso fuertes aranceles por considerar que el producto recibe subsidios del Estado argentino.

Sin embargo, se prevé exportar a Europa en 2018 un 65% de lo que se enviaba a los Estados Unidos, por una cuestión estacional. "Es que en invierno no pueden usar nuestro biodiésel, porque se les congela; mientras que en el sur Estados Unidos no tenían ese problema", explicó una fuente de la Cámara Argentina de Biocombustibles (CARBIO).

Hasta agosto se exportaron 950.000 de toneladas a los Estados Unidos y 35.000 toneladas a Perú. En septiembre arrancó la exportación a Europa, con 30.000 toneladas y ese destino se consolidó en el bimestre octubre-noviembre con 250.000 a 300.000 toneladas, dijo a Clarín una fuente de CARBIO. Y agregó: "Las exportaciones a los Estados Unidos se cerraron en agosto, así que haber podido reemplazar ese destino por el de Europa fue un importante logro, que nos permite mantener altos niveles de producción".

De todos modos, la previsión es exportar 1 millón de toneladas a Europa el año que viene, un 35% menos de lo que se enviaba a los Estados Unidos. Además, el precio europeo es entre un 15% y un 20% más bajo que el estadounidense. Por eso, "hay mucha preocupación en la industria del biodiésel, ya que el cierre del mercado estadounidense impactó muy fuerte y no hay posibilidad de diversificar las ventas a otros mercados", aseguró una fuente de Carbio.

El cierre del mercado estadounidense a la producción de biodiésel argentino provocó un conflicto diplomático entre los presidentes Donald Trump y Mauricio Macri, ya que ese era el principal producto de exportación a los Estados Unidos, con 1,5 millón de toneladas, por US$ 1.140 millones en 2016. Por eso, la reapertura del mercado europeo permitió redireccionar las exportaciones y mantener los mismos niveles de producción este año.

El mercado europeo era el principal destino del biodiésel argentino, hasta que en 2013 la Unión Europea (UE) impuso aranceles del 22% al 25,7%, que bloquearon esas exportaciones. La Argentina llevó el reclamo ante la Organización Mundial de Comercio, que luego de varios años ordenó revertir la decisión europea. Por eso, en septiembre la UE redujo los aranceles al 4,5% y 8,1%, lo que permitió despachar unas 300.000 toneladas en tres meses.

Ese nivel de exportaciones sirvió para colocar la producción actual de biodiésel argentino. Pero las previsiones de exportación a la UE para 2018 rondan el millón de toneladas, un 35% menos que lo enviado este año a los Estados Unidos. Y no se vislumbra una solución rápida para el arancel que fijó el gobierno de Donald Trump.

Eso representa un problema para la Argentina, que es el cuarto productor mundial de biodiésel, con el 9% del total. En 2016 se produjeron 2,7 millones de toneladas, un 47% más que el año anterior, según la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales. De ese total, 1,6 millón de toneladas se exportó, lo que representó un aumento interanual del 105% en volúmenes de biodiésel y de 144% en valores, alcanzando un total de US$ 1.242 millones exportados. El 91,6% de esas exportaciones fueron a los Estados Unidos en 2016, cuyo 20% de biodiésel consumido en ese país fue provisto por la Argentina.

En agosto de 2017 se cerró el mercado estadounidense y al mes siguiente se recuperó el mercado europeo, que estaba cerrado desde 2013. Pero el redireccionamiento de las exportaciones no alcanzaría para compensar la pérdida, según estimó CARBIO.

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